viernes, 30 de octubre de 2009

Papel Moneda

Mordido por mil áspides intensas,
Cercado por sus muslos inquietos,
Ahorcado por mil bocas de fuego,
Trepado por mil escamas de menta,
Su poro ciego de contacto de seda,
Su sonido sordo con eco de miedo,
Su dulce, y rápido, y mortal veneno
Que toca mi cuello y sacude mi cabeza.
Estás cerca de mi piel y mi espina,
Cubres mis cabellos con tus aceites.
Envenenas mi sangre, que esquiva,
Arde por tu boca sin vanos ni lamentos.
Con las manos sucias por ti, sierpe,
Sigo persiguiéndote por el centro.
Y te llevo cosida a mi pobre cuerpo,
Con la fuerza de no tenerte siempre.

jueves, 29 de octubre de 2009

Poema 91. Oda

Nazcan las notas de lirismo
que acercan tu corazón al entero,
que lo hacen sentirse
en un eterno vacío,
y esconden la palabras
que anidan en tu cuerpo.
Eres un istmo,
que conectan tus ojos.
Que arrecia tu oído.
Que colma tu espanto
de soledad e infinito.
Eres una sustancia eterna
de sentido atávico.
Eres una pequeña luciérnaga
que alumbra
lo que le das a tu vida.
Y tienes en tus encimas
el sentir de toda una historia.
Te iluminan,
muchos tiempos y sentidos.
Están en tu carne marcados.
Y el amor y lo auspiciado
por tu alma,
a veces, abstruso,
y complicado,
se vuelve simple.


LLeno tu corazón,
vacío tu espanto.


Para aupar con cosas firmes,
pero efímeras,
tus exultantes pasos.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Soneto. Horario otoñal absurdo

Dicen que el cambio otoñal de hora
Es para ahorrar la deseada energía,
Que por las mañanas se consumiría,
En vuestros trabajos y vuestras cosas.
Para levantarse y que, como una rosa,
Luzca y brille el sol de todos los días.
Pero pronto se hace noche y resumida,
la jornada, se ve, al trabajo y sus cosas.
Vas a casa oscuro, sombrío y lunático,
Con las estrellas posadas ya en el sueño,
Con la mirada en el nuevo día de trabajo.
Yo querría disfrutar el sol cuando salgo,
Ser de nuevo, de horas diurnas, su dueño.
Y no ver que nos hacen otra vez esclavos.
Con este horario ahorran las compañías.
Mientras nosotros en la casa pagamos,
Se quedan con nuestra luz, con el dinero,
y con nuestro día.

martes, 27 de octubre de 2009

Mentes preclaras, desastres infinitos.

¿Puede que pese
Esa insólita teoría,
Que Einstein defendía,
De la tectónica de placas?.


¿Puede el polo moverse
Por diversos motivos,
Por el movimiento de la estela,
Los cambios de la esfera,
En defensa de la naturaleza?
Todo tiene su respuesta,
Se suceden los terremotos
En el circulo de fuego.
¿Qué sería del polo,
Si el norte se desplazara,
Como dicen que sucedió?
¿Puede pasar de forma
Repentina ?
Eso dicen algunos sabios
Que en la tierra ya pasó.


Si el polo acabara en Chicago,
¿Cuanto sol haría en Algeciras?
¿Cuánto hielo cubriría
Sus cabezas?.
¿Cuánto el mar
Cambiaría su trasiego?
¿Cuánta tierra
Ganaríamos,
Recóndita y sumergida,
Y cuántas almas
Se perderían?
¿Y qué espacios helados,
Derrumbarían ciudades
Y borrarían caminos,
Y encontrarían paso?.


Seguro que es otra entelequia,
Insustancial,
De cerebros preclaros.
No podemos imaginar
Tal catástrofe.
Ni tales cambios.
¿Llovería, alguna vez,
Tanto en la tierra?.


Pasaran los años,
Y lo mas extraño,
Sería, que el norte,
Acabará, por ejemplo,
En Chicago.
Pero ¿Quién puede decir,
Cuando dicen,
Estos sabios?

viernes, 23 de octubre de 2009

Soneto de buena mañana. Caridad

Mi principal problema con los demás,
Es mi ausencia notoria de conflictos,
Ellos quieren verlo siempre distintos,
y, a mí, todo se me aparece igual.
No sé, de esta constante maldad,
Si sacan ellos en claro estar vivos.
No sé si todos esos injustos motivos,
Les regalarán a su vida algo de verdad.
Otra circunstancia de esta discordia,
Es que piensan en si mismos y por los otros.
Y yo conmigo mismo tengo de sobras.
Luego está el poco respeto a la memoria,
A la palabra, a la mirada, a los otros.
Y yo soy respetuoso hasta la impertinencia,
Hasta el silencio estúpido y la incontinencia.
Porque te veo, y nos veo, grande, a nosotros.

Night Live Madrid Abstracion

Me canso de mi mismo,
Me agota mi solipsismo,
autista,
Cuando no alcanzo
Las frutas de los árboles.
Me pierdo y me desoriento,
Caigo en fatigas matutinas,
Me preño
Con el desconsuelo
De no tener un terreno
Donde plantar mis raíces.
Y sin embargo sigo riendo,
Y festejando estos pasos,
Que son tan tristes e inciertos.

Me pierdo buscando un tiesto,
Por la terraza,
Soleada, entre las nubes.
Miro las macetas, y veo rosas,
Que no ve nadie.
Tengo plantas perfumadas,
Que solo conoce la brisa.
Y hay pequeños árboles,
De ramas talladas,
Que solo dan sombra
A mis gatos.
Y solo, a ratos,
Encuentro un verdor
Por una cabellera.
Una mirada.
Unos pasos.
Un carácter.
Una voz amiga o delicada.

Y, ahí, sigo,
En la terraza,
Mirando al horizonte ávido
De encontrar tus formas,
Y tus fórmulas.
Temeroso de perderme en tus curvas,
Como en una telaraña,
Y deseando, a su vez, que me devores,
Y mates este atávico destino,
Que se sucede lento,
Sin tus cosas.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Poema 86 de Flores Marchitas

Sigo buscándote, entelequia,
Sensación de página en blanco,
Torpe reclamo de mi corazón,
Imagen soñada inexistente.
Sigues siendo para mí un lago,
Una superficie de agua muerta.
Rodeada de altas montañas,
Nevadas, de picos aciagos.
Escondidos entre las tinieblas,
Y las nubes de un mapa,
Sin coordenadas, ni referencias,
Sin cotas , ni carreteras, ni horizonte.
Eres un paisaje silencioso,
Una palabra que no sale
De los labios, una promesa
Que se lleva el levante,
Un cabello no llegado a mi cama.
Eres solo una entelequia vana,
que torturas insistente mi cabeza,
Y solo vives en mi arte.
No sé si seguir y esperarte,
Siga siendo motivo de locura,
O de belleza.

Tiempos modernos 2

 
 
Llegaron las ansiadas lluvias,
Para llevarse el polvo
de nuestras cabezas.
Porque como los árboles se vuelven locos,
Con estas estaciones tergiversadas,
Igual, con tanto calor,
Puede que acabásemos todos locos.
Es un misterio
Qué pasará en nuestra conciencia,
Pobladores de esta tierra,
Cuando cambien las estaciones.
Cuando Europa sea un trópico,
¿Qué será?.
Cuando Andalucía sea desierto,
¿Qué será?
Habrá que acabar con los tópicos.
Pero si el calor trae homicidios,
Y maldades,
Como parece que los trae
Cualquier condición extrema.
Si los árboles no saben,
Cuando perder sus hojas,
Quien nos dice que en nuestras copas,
No habrá agrios bebedizos.

martes, 20 de octubre de 2009

Poema a cuatro manos con mon amic Cete

El sol no es tan grande hoy,
Tampoco son tus besos,
Los de alguien sediento,
Que quiere empezar a beber.

Permíteme que te acompañe,
Esta vez, en el sentimiento,
Ahora que necesito volver,
Que necesito verte cerca.
Sentir esas copas de tus besos
Tan dulces como eran ayer.
Y sentir tus brazos abiertos,
Abrazando cálidos mi pecho,
Cuando no oíamos el después.
Cuando solo había rosas
En el camino mullido y raso
Que andaban nuestros pasos,
Cuando empezamos a beber.
Esas copas vivas y trémulas
Que me saciaban de las cosas.
Que te olvidaban del tiempo.
Que se elevaban como luz al cielo.


El sol no es tan grande hoy,
Tampoco son tus besos,
Los de alguien sediento,
Que quiere empezar a beber.


Vivimos muchos destinos,
Acompañamos cientos
De sonrisas y cuentos,
Con el corazón henchido.
No pierdas ahora mis brazos,
No olvides ahora mis versos
Por el mero hecho de abrazarte,
O de verte distraída, y yo quieto.
Vigilando la cadencia
De tus movimientos.


Quizá el sol no es tan grande hoy,
Es por tu luz y tus besos,
Seguiré estando sediento,
De ese alcohol que en tus labios
Expides a los vientos,
Y celoso de cualquier aire
Que se acerque a tus extremos.
No puedo olvidar las copas
Que compartimos juntos.
No dejo de ver tu perfil
En las esquinas del espejo.


Quizá el sol no es tan grande hoy.
Es sólo por tus besos.
De tu luz estoy sediento.
Y tú no me das a beber,
Más que besos ciegos,
Y oscuros de lejanía.

lunes, 19 de octubre de 2009

Ser espiritual

 
Hay que sacar la religión de las manos de los hombres,
Y que la lleven de nuevo en sus cabezas y corazones.
No huimos de la religión, huimos de las formas y nombres,
Que esos hombres, que se dicen de dios, dicen que dicen,
Y pregonan que saben, y sermonean y asustan y fingen.
Sólo quiero hacer una única y fundamental pregunta,
Tú que te llamas agnóstico, ateo, incrédulo o pasota,
Desde que naciste a la tierra, ¿ no se te presentó nunca,
En el caminar errático de la vida, en su carrera loca,
El sentimiento de amor, la evocación de la belleza,
El paisaje del firmamento, o el recuerdo de la conciencia,
No se te presento vibrante un nuevo nacimiento.
Y no se presentaron temores, y alegrías, y coincidencias,
Y necesidades en tu sino, tu suerte y pensamiento?
Quizás creas saber algo de alguna cosa todavía imprecisa,
Pero te digo, que si asientes, puede que la lleves prescrita.

domingo, 18 de octubre de 2009

sábado, 17 de octubre de 2009

Haiku

Viene amapola,
Roja, eterno fuego,
Lleva semillas.

Haiku

Vivo tu frío,
Poderoso invierno,
con presión.

Haiku

Existen brisas,
El calor de verano,
Lleva las olas.

Haiku

Te quiero cerca,
Canto al esquivo otoño,
Sin más poesía.

Poema 77

Me han dicho que eres una chica difícil,
Que no te rindes ante el primer palomo
Que arrulle a tu costado y con antojo
Se acerque a tus alas para rendirte.
Que tienes un verbo fuerte y contundente
Para quitarte las flores de los hombros
Y dejarlas caer al suelo, sin socios,
Porque no te interesa lo que te cuenten.
Me seduce tu carácter frío e indómito,
Me seducen tu falta de palabras, solo,
Cuando no me haces caso. Me perturba.
Tu silencio es como un aura rojo,
Que se posa sobre la bahía en otoño.
Y mis ojos a tu frialdad se turban.
Quizás te dije cosas que no eran ciertas,
No todo lo verdaderas que quisiera,
Ni tan bien dichas como a tus oídos debía,
Pero ten en cuenta, y tenme paciencia,
Lo decía, sin confundirte, para que sintieras,
Que de ti, sin saber cómo, me siento cerca,
Y que en mi corazón otras no había.
Te contemplo desde hace mucho tiempo,
Nunca imagine que te hablaría,
Pero ahora que esto está hecho,
No puedo renunciar a la algarabía
Que sin motivo albergabas en mi pecho.
Me gustas, está dicho, con tu silencio.

viernes, 16 de octubre de 2009

Los restos del Humanismo. A Camille Claudel

Qué hay del arte y la cruel demencia.
Beber del insano cáliz de la locura.
No hay artista sino hay feroz tortura
Que extreme su forma, y sin clemencia,
Sin que haya oídos para audiencias,
Deje en paz su espíritu para la cura.
Tranquilo entre la gente y la espesura,
De esta sociedad de la impaciencia.
Son distintos, piensan, callan y meditan.
Y muchas veces pierden su bella cabeza,
Enredados en esperas necias que irritan,
O en sensaciones tardías que se enquistan.
El arte nace de la absurda y real rareza.
Y si no lo entiendes, mejor no insistas.
Tendrás otro sino.( ) Aquellos consiguen
Formas, momentos, cadencias y sentidos,
Mas allá de lo que otros viven y persiguen,
Para hacerte vivir con estos motivos.
Y eres afortunado, si no estas condolido,
Porque esto no se paga, se gana, ni es firme.
El resumen, tus trastos y engendros de tortura,
Y los dolores incipientes de tu cordura,
Cuando no alcanzas nunca a lo que sigues.
Porque aunque persigas el humanismo,
alcanzas la humanidad, y no es lo mismo.

jueves, 15 de octubre de 2009

A Santa Teresa de Jesus en su dia.

 
Enfermas y locas y erráticas poetas,
De versos trémulos y ojos renacidos,
Con siglos eternos se ven poseídos,
Cuando sólo sufríais cargas y tretas.
Ahora tenéis derecho, y sentís fuerza,
No hay que encerraros, ni viviros
En la castidad, ni es pecado sentiros,
En vuestra condición llena de grandeza.
Puede que sea lo mejor que se vive
En estos momentos, oír sus voces,
Secas y tapadas, durante tantos años.
Encontrar sus naturalezas y encantos,
Sentir en sus palabras sus penas y goces.
Y sobretodo, ver que lo que sobrevive,
Al pasar triste y confundido de siglos,
Solo es el fruto de vuestro vientre,
Sea pluma, sea idea, sean padres, o hijos.

Poema 74

Cuando vuelvas a contestar, latirá
De nuevo mi poesía. Te añoro.
Oigo allá tu latido de eco sordo.
Pero me pierdo, ¿Dónde estás?.
No sé si pasará y tardarán
En darse cuenta tus poros
De que te acepto como el loco
Acepta su locura y su verdad.
Que me martirizo y me atormento,
E intento escaparme y huir,
Pero en mis labios no hay lamento.
En mi mente me siento cuerdo,
Hasta que te veo, lejos, de partir,
Y me agarro, fuerte, a lo poco de mí,
Que, sin ti, encuentro en el espejo.
Verás. ¿Cómo me dejas así?

miércoles, 14 de octubre de 2009

Mudanza. Para Irene

Trastos viejos llenos de antiguos recuerdos
Afloran por todas las esquinas de mi casa,
Lecturas empolvadas y cosas prácticas,
Que voy envolviendo con lentitud y esmero.
Siento ya de muchas cosas ese desapego,
Con la habitación diáfana llena de cajas.
Se van diluyendo los ecos de las carcajadas
Que un día llenaron donde sentía mis huecos.
Ahora vienen a mi cabeza nuevos aires,
Dominan mis pasos un impulso nuevo,
Tengo nuevas cosas que querer y alcanzar.
Me mudo. A nueva casa, a nuevos bares.
A nuevas formas de volver a hacer lo viejo.
A hacer, de nuevo, poco a poco, un hogar.
Pero lo cierto es que sé que no tendré tiempo,
Para nada, si no encuentro la ansiada libertad,
Y mi libertad es ser tu vecino y tu siervo,
Y no sé si vivirás y andarás por esta ciudad.

martes, 13 de octubre de 2009

Babel. Experiencias Fílmicas 2

Mil caras que te dejan el corazón angustiado,
Mil espejos donde nos reflejamos gota a gota,
Mil caminos que hemos paseado, solos y solas,
Cuando la incertidumbre es estar acompañado.
Miles de paralelos, y un tiempo acompasado,
Que nos engaña con una distancia que se agota.
Miles de ojos donde se perciben claras y rotas,
Las penalidades y los infortunios, los pesados
Azares de la condición sorda del ser humano.
El paisaje al que todos hemos visto y nacido.
El temor en muchas de nuestras circunstancias.
Buscando colores mientras vienen a despertarnos,
Mientras se van las cosas y la vida sin olvido,
Adentro todos somos solo una única sustancia.

domingo, 11 de octubre de 2009

Sin fiesta, sin chica, sin pasta....sin consuelo

He perdido otra noche soñada,
Se me fueron de nuevo las risas,
Se me escaparon para siempre, lisas,
Muertas, sus furtivas y vivas miradas.
Pasaron los bailes de mis hadas,
Sin que mis ojos agarraran su brisa.
Marcharon mis copas con prisa,
A la salud de otros que si estaban.
Hubo tientos, roces, caricias, suspiros.
Hubo sexo explicito en rincones.
Hubo amistad, palabras y conocidos.
Sonrisas adulteras, y, muchos, cocidos,
Cantando a la noche bajo los balcones.
Y mientras yo aquí en mi cuartelillo,
Echando de menos al mundo y sus ratos,
Pensando que sólo necesito tus trastos,
Y a pesar de lo que creía, no soy tan pillo.
Ya no tengo las intenciones de un chiquillo.
Y aquí me veo. Solo, triste y colocado.
Me sobran las palabras, y faltan asociados.
Y me como mis encantos y mis brillos
En la orgia de esta soledad autoimpuesta.
Impuesta, porque no salgo, y te encuentro.
O porque el oro, que no es todo lo que cuenta,
Te deja, a veces, quieto, parado y sin respuesta,
Y tus palabras no valen nada, ni tus aciertos.
Estás solo, sin consuelo, y los demás de fiesta.

martes, 6 de octubre de 2009

Palabras crueles

Gracias a las palabras crueles
También se mueven los músculos
De tu cuerpo, y si te hacen moverte,
irás con seguridad a algún sitio.
Quizás no puedas reír, y verte,
Con comedia, en estos términos.
Entonces has de ser mas fuerte,
E insistir consciente en tu persona.
No hay nadie que pueda hacerte
Con sus palabras ni expectativas.
Ni pueden los desengaños dolerte.
Eres una persona total, y sigues viva.
Mírate, y al final, te reirás sin vanos.
Y harás de lo cruel, injusto e indeseado,
Ramos de flores para embellecerte.
Así, será tu alma diestra. Y, el amo,
darás, con gracia , un capotazo,
a la cabronada que vuelva y se te acerque.

Inspirando

Porque quedaste parada al lado mío en silencio,
Y sentí tu piel en el roce amigo de tus brazos,
Y hoy tu voz como miel derramando por tus labios.
Y tus ojos bellos de una diosa de oriente.
Los fijaste en mi aunque fuera de forma breve,
Bendita sensación ser visto por los que ves.
Como si se abriera el cielo en la feroz tormenta
Me calmaste, me sentí arraigado, y estabas contenta.
Como siempre no oí de ti una mala palabra,
Ni he encontrado nunca en tus ojos un reflejo
que no valiera la pena, y mil cofres de oro.
Pena es no tenerte siempre a mi lado cosida.
Pero creo que en el destino que pinta el espejo,
En el que se mira a los otros. Tu eres mía,
y yo soy tuyo, aunque pasen feroces los años.

lunes, 5 de octubre de 2009

Poema 7

Y sé que estas cerca aunque no estés a mi lado,
Y sé que tu corazón no podrá resistir mis embates,
Porque no hay fuerza que pueda con lo que siento,
Ni habrá posibilidad que te arrebates a mis encantos.
Tendré para ti la savia que recorre los árboles,
Los pájaros inundaran el cielo para hacer tus tocados.
Y secaré los ríos para que no se mojen tus pies,
Ni dejare que toquen tus vestidos las ramas de la ciudad.
Tendrás conmigo la libertad de la que gozan las diosas,
Que miran por quien quieren si miran por los suyos.
Y serán todos tuyos los halagos que una mujer pueda recibir.
Pues si con lo que me suscitas, no me niegas y me aceptas,
No habrá montaña, ni dios, ni viento o tempestad,
Que pudiera ya acompañar siquiera a mi alma,
Y me harás tan grande y poderoso y, tal titán,
Que ya te tendré pegada con fuerza a mi espalda.
Y, tu y yo, andaremos por las estrellas, a una verdad,
Que vas mas allá del firmamento y del habla.
Y los ríos, los caminos, los pájaros y las montañas,
Y todo lo demás, se rendirán, humildes y hermosos,
Al encontrar dos formas que se complementan,
En un solo cuerpo, con tanta luz, gracilidad y vigor.

Poema 18 de Flores Marchitas

Vuelven a sonar los silbidos
Que atrapan mi odio en el presente,
Que me hacen un ser indolente
Por no enfrentarme a lo que se ha ido.
Es un problema que tengo ha tiempo,
No tengo corazón en el olvido,
Es ser tan fuerte un pecado sabido
Y es para los que viven el momento

Ellos prefieren que transites como un tonto,
Y que llores y sientas como caen
Las cosas en el saco roto de Caín,
Yo no tengo tiempo. Estoy roto,
yo también.
Pasaron los momentos calidos
De la juventud. Se fueron al orto.
Pasaron, como pasan otros,
Los años para mi corazón hundido.

Hubo tiempos en los que fui hombre
Con corazón fuerte como el roble,
Pero me hollaron como un trasto
Que no encaja en ningún sitio.

A veces, soy serio, me enquisto,
Puedo dolerte, como una lagrima frágil,
A tu alma perdida, detrás de un ágil
Cosmos de cosas sin registro.
Tiendes a pensar que todos se arrepienten,
A creer en un justo destino,
Pero no hay mas, cretino,
Que la justicia de los que no se mienten.

Hubo tiempos en los que fui hombre
Con corazón fuerte como el roble,
Pero me hollaron como un trasto
Que no encaja en ningún sitio.

Tenemos las conclusiones claras,
Estoy mas solo que el rey de los egipcios,
Que tenia que hacer a los dioses propicios,
Y no besaba mas que a su gata.
Tendré tiempo, si no me atan
A la pata de una mesa para ser mascota.
Pues no tendremos mas fuerza que una mota
En el aire embravecido que se desata.
Nadie hará por ti nada,
Mejor que vayas con las cosas claras,
No hay personas que, en un momento, no valgan nada.

Hubo tiempos en los que fui hombre
Con corazón fuerte como el roble,
Pero me hollaron como un trasto
Que no encaja en ningún sitio.

Ahora soy yo el que tiene suerte,
pues con el corazón hundido,
Soy mas fuerte que el olvido,
Y estoy mas vivo que una fuente.

viernes, 2 de octubre de 2009

Poema 70

Que suerte tengo de esta lujosa ventana,
Podium olímpico de la hermosa bahía,
De la baja y humilde y sabía Andalucía,
Que nunca es, ni será, ni ha sido, casquivana.
El mar de un azul soñado para las manzanas,
Y el ímpetu innegable de su errática brisa,
Y los innumerables buques que sin prisa,
Guardan a sus marineros, mientras danzan,
Bajo este sol clemente de la melancólica Algeciras.
El trasiego constante de su gran puerto,
Llega a mis oídos como un lejano rumor,
Que no cesa nunca, que levanta el rubor
En las mejillas cálidas de los despiertos,
Y ociosos como yo.( ) Que vamos mas lentos
Que esa horaria e imperturbable mudanza,
Con que los hombres trincan las aceradas lanzas,
Para mantener viva esta ciudad y su verbo.
Y el aroma dulzón y solaz de los pinos,
Que viene a mi pupitre con verde de palmera,
Y las construcciones coloniales inglesas,
De cuando cazaban por aquí los hijos
De Inglaterra, con sus perros y sus niños,
Haciendo feudo de nuestras tierras y ruinas.
Aquí, desde la muralla, de esta mina,
Que fue la Algeciras milenaria. Con brío,
Tantas veces molida, hundida y quemada,
Observando los barcos de recreo y la ensenada,
Y el cielo, y el horizonte, y los riscos,
Creo que todavía existe la esperanza,
De que vuelvan otros tiempos a este sitio,
Cuando éramos capital, y destino soñado.

No me jodas

Yo no juzgo a quien no me jode,
No me importa en que emplees
Tus palabras, si no me hieres.
O si eres poco delicado o torpe.
Todo tiene remedio, si no me jodes.
No tendré para ti palabras crueles,
Ni miraré cuantas doradas pieles
Llevas, ni cuanta dulzura, al orbe,
Prometes. Te mirare justo y claro,
Límpido como una bella mañana,
Antes de salir el sol, en verano.
Y veré tus caras y tus perfiles raros.
Pero mantendré enfundada el habla,
Siempre que no me hagas extraños.
Pues he descubierto que, con los años,
observándote, aumento mi templanza.

jueves, 1 de octubre de 2009

Experiencias Fílmicas

Y desde la quinta puñeta de distancia,
Disparó su pistola de mierda con certeza,
A romper las sonrisas, y sus vidas, en tristeza,
De los corazones que nadaban en abundancia.
No llevaban largo tiempo en concordancia,
Sus prisas se aunaban con alegría y ligereza,
Sus pasos parecían encaminarse con presteza
A un pasar juntos de una cordial abundancia.
Pero llegaron las balas desde el otro lado
Del canal, surcaron rápidas en el denso aire,
Y febriles y certeras le alcanzaron el costado.
Y lo convirtieron, de rosas vivas, en un puñado,
De quebrantos y estertores, de penas frías, y loables.
Y ya no quedo tiempo para besos ni para abrazos.
No hubo futuro en los ojos aleves, ni en los brillantes,
y, la ciudad, con sus sueños, hizo su letargo,
Sobre el pasar sencillo de estos instantes.
Dos enamorados en el mundo, y en el arte,
Son sólo el polvo del que se impregna lo amargo,
Y, a veces, se lleva, cruento, el viento, sin pensarlo,
Lo que a todos nos parece mas bello y constante.