Cruzar el Rubicón

Amaneceres cálidos presagiados
Por noches de seda, lino y visón.
Antes siquiera de cruzar el Rubicón,
Roma se alcanza con armas y prelados.

Qué mentira más injusta es bordado
De mi capa, sayo y triste blasón,
Qué pena de verdad, vista y corazón
No tener un alma gemela al lado.

Qué sencillo subir al estrado
Para cantar un canto alado al subir.
Pero qué difícil encontrar atajos.

Sin ojos, ni pupilas, ni rastros,
Alcanzando el irresistible huir
Me hundo pensando tus brazos.

Busco marciana ;-)

El Amor se quema en hojas de papel,
De las que arden sin fuego fatuo,
De las que calientan una habitación
Con una tenue luz reflejada en los iris.

Amor, es una cosa especial, de la que yo
No sé mucho, pero que admiro y busco.
Una corriente en la espalda y estómago
Que hace años que no me hace estragos.

Amor es una cosa que yo pinto y veo,
Que se sucede en el devenir de todos,
Que vibra por las esquinas con el aire,
Y aún, a algunos, no nos toca corriente.

¿Qué si nos es mala, o nefasta, la suerte?
Quizás. Quizás Aracne haga sus trucos.
Quizás en este Universo no haya nadie.
Quizás no se encuentre en este mundo.

Coplilla

Labios de azúcar canela
Que se visten de seda
Para tocar el cielo de las volutas
Sutiles que planean el aire.
En el más puro silencio
Guardo mi propósito
En una ruta menos transitada,
En unos versos menos someros.
Pero tengo ganas de miradas
De Venus de Milo,
Recorrería millas por ellas
Silbando como un niño
Que corre por el campo.
¿Que por qué gustas muda?.
Porque tus sonrisas no las valen
Mil océanos de loros,
Y se pintan lienzos en los míos,
Si pienso en tus ojos.
Y Diosas griegas
Te digo que calientan
Tu lengua con llamas
Que riman con vida.
Quizá me equivoque otra vez…,
Quizá rime en vano.
Pero una sonrisa tuya,
Vale mucho más que estos versos
Trabados