miércoles, 23 de noviembre de 2011

Reflexión crítica de mañana

Cuando me siento en una mañana soleada como ésta, en mi silla del ordenador, calentado por el rubicundo, y solo, y llega esa extraña sensación de placer y de confianza. Aquí sé todo lo que me espera…. Y me espera, ahí, tras la puerta, la calle. Y un terror cobarde, e inmune a la diligencia, se apodera de mis miembros ante la alternativa segura de observar estúpidos, ignorantes, comediantes,
apocados, seguros de una sombra, mentirosos compulsivos, arrolladoras señoritas de la banalidad, engreídos que creen saber algo, codiciosos que creen tener algo….en fin que no sé si es cobardía o instinto de supervivencia o exceso de espíritu crítico o que por fin vivimos en el mejor de los mundos posibles, como dice ahora Punset, pero está poblado por los seres más torpes y confusos….y será por la inmensidad de sus conocimientos, o será porque ha dejado de valorarlos, o será porque ya no saben qué valorar?????? Y ahora me voy a la calle…a ver si cambio algo

martes, 15 de noviembre de 2011

¿Concesiones?

Perdonad que me entrometa
En el saco incabal de vuestras
Tramadas sensaciones de veracidad.

Un día un sentimiento habló
Y escuchamos atentos.
Caían rayos, estremecían las luces,
Y el cielo poblado
No era ningún impedimento.
Cambiamos impresiones nostálgicas
De un querer ser
Que éramos en ese momento.
Impreciso y torpe espacio
Irretuvible en mis manos de ciego.

Sigo pensando en lo incabal
Da atracar el corazón
Con excusas de pena y llanto
Con lo bella que es la vida.
Con lo bello que es amar.
Con lo simple que somos
Cuando llega ese supuesto.
Y pensareis es bipolar, éste,
Que tanto presume de llagar y penar.
Que en verdad pena a veces.

Qué sería de mi sin ti, sombra tatuada
En el constante renacimiento de mi ser,
Expresión pristina de mi sonrisa.
Caigo en la cuenta de lo perdido
Que soy en unas pestañas de azahar.
En clásicas perlas y marfil.
En estremecedores copos de nieve
Que calientan los asientos.

Te perdono tus lamentos,
Porque perdonaría cualquier cosa tuya,
Porque soy un intruso en tu corazón,
Y vengo a acabar para siempre
Con tus dudas y tristes despertares.
Con tus incertidumbres,
Y con cualquier complejo,
Con tus incógnitas.
Aplacar tus males.

Llana, lejana, en movimiento,
Sé pintarte con cualquier lápiz
Que saque de mi alma.
Y lo que más me apetece
Es esgrimirte un beso,
En ese rostro que pinto el cielo,
Para que yo pudiera ver.
Y pintar, y escribir, y…
…todo lo demás.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Nuevo poema

Tuve una larga sonrisa indecisa
Que preludiaba vacaciones de ti.
Que me atrapaba cálida por aquí.
Por la cara más o menos imprecisa

Del devenir de putas y poetisas
Que se escaparon del foco del allí.
Rostros perdidos de rotos maniquís,
Estrellas engullidas a toda prisa.

Agujeros negros masivos, sin ojos,
Sin boca, ni lengua, que gesticular.
Tragando sólo el irrefrenable pasar

De mentiras y trasiegos cortos,
De la “exquisita” masa de la masa,
Del imperdonable rubor del orto.

Vete a la mierda

Cuatro hermosos meses pasaron
al cariz inconstante de tu cariño,
Vimos y tocábamos como niños,
Jugábamos y escandalizábamos.

Tus risas eran mías, y entre ambos,
Derrotábamos mareas y guiños.
No encontrabas abrigos de armiño
Porque querías y cosías mis brazos

Para pintarte abrigos y sábanas;
Porque contabas enormes ganas
De verme y disfrutarme cada día

Y yo no era menos cuando podía,
Memoria hacía, y musicaba tus gestos,
Ellos te vieron, y me llevaron a esto.