lunes, 31 de enero de 2011

Semillas para la Ira. Frutos de la discordia.

Tú no ayudas a nadie.
No tienes ojos para quien esta a tu lado.
Tienes folletos de los que andan lejos,
Y te sonríe la misericordia.
Tú no ayudas a nadie.
Ni tus palabras, ni tus actos, ni tu fondo.
Tu vales un montón de papel pintado,
Y me das vergüenza.
Tú no ayudas a nadie.
No tienes naturaleza para morir,
Sólo sabes vivir despierto,
Y, despierto, tú estas muerto.
Eres una maraña de cosas simples.
Un autómata de oficina fiscal.
Eres un paseo sin pasajeros,
Una pajarera, sin trinos, sin mierda siquiera.
Sin plumas, sin ojos, sin picos.
Eres una baratija de supermercado,
Una superchería de tienda de chinos
Que está echa para no durar,
Para pudrirse en quince minutos,
Tus quince minutos de mierda.
Ahí, si, cuando estas sentado,
Y hueles, es tu mejor momento del día.
Para mí no vales ni una papeleta,
No cogeré una pistola para acabar contigo,
Porque sé que tu pronto acabarás,
Y lo harás, si o no, por ti mismo.

2 comentarios:

  1. El que no siembra la generosidad entre los suyos, sólo merece morir, por si en su etupidez supina nos dejo algo en su testamento, ya que en vida les importas una mierda. Toma nota y compra cianuro para el encuentro con los hipócritas, egoistas, interesados y avariciosos, y codiciosos, y malaveidos, que te hayan tocado

    ResponderEliminar