lunes, 18 de octubre de 2010

Química

Encerrado detrás de tus pupilas
Como presa en tu cárcel de cristal.
Como una gota de sudor venal
Sobornada por tus pechos y prisas.

Caigo en la trampa de tus risas,
Conjugado por tus piernas de sal.
Pintado por los colores de tu mal,
Me siento frío el vello, y brisa.

No quiero ser para ti tan caduco,
Ni una copa a medio servir, o beber.
Ni tan poco quiero serte esquivo o cuco.

No me gusta esconderme, amor,
Ni decir cosas que mis ojos no ven.
Es química. ¿Me guiñas, corazón?

No hay comentarios:

Publicar un comentario