martes, 15 de noviembre de 2011

¿Concesiones?

Perdonad que me entrometa
En el saco incabal de vuestras
Tramadas sensaciones de veracidad.

Un día un sentimiento habló
Y escuchamos atentos.
Caían rayos, estremecían las luces,
Y el cielo poblado
No era ningún impedimento.
Cambiamos impresiones nostálgicas
De un querer ser
Que éramos en ese momento.
Impreciso y torpe espacio
Irretuvible en mis manos de ciego.

Sigo pensando en lo incabal
Da atracar el corazón
Con excusas de pena y llanto
Con lo bella que es la vida.
Con lo bello que es amar.
Con lo simple que somos
Cuando llega ese supuesto.
Y pensareis es bipolar, éste,
Que tanto presume de llagar y penar.
Que en verdad pena a veces.

Qué sería de mi sin ti, sombra tatuada
En el constante renacimiento de mi ser,
Expresión pristina de mi sonrisa.
Caigo en la cuenta de lo perdido
Que soy en unas pestañas de azahar.
En clásicas perlas y marfil.
En estremecedores copos de nieve
Que calientan los asientos.

Te perdono tus lamentos,
Porque perdonaría cualquier cosa tuya,
Porque soy un intruso en tu corazón,
Y vengo a acabar para siempre
Con tus dudas y tristes despertares.
Con tus incertidumbres,
Y con cualquier complejo,
Con tus incógnitas.
Aplacar tus males.

Llana, lejana, en movimiento,
Sé pintarte con cualquier lápiz
Que saque de mi alma.
Y lo que más me apetece
Es esgrimirte un beso,
En ese rostro que pinto el cielo,
Para que yo pudiera ver.
Y pintar, y escribir, y…
…todo lo demás.

4 comentarios:

  1. Bellísimo Sergio,además por cosas de la vida muy identificado,abordas en mi opinión uno de los sentires más importantes aunque difíciles de domar,ese que nos lleva a disyuntivas,a ser seres duales inevitablemente,cuando nuestras tribulaciones empiezan a caminar junto al amor y nuestras ambiciones de juventud(y de no tan jóvenes) crean una amalgama de impulsos y sentimientos tan poderosos y enriquecedores como peligrosos,tú lo has plasmado a mi parecer de magistral forma en la primera mitad del poema para pasar luego de no menos magistral manera a adentrarte en esos lares en los que el poeta Ovidio fue y será maestro por la eternidad.
    Mi felicitacón Sergio de corazón y un abrazo esperando siempre tus letras,ahora más que nunca que tu pluma vuelve a recorrer la historia que esconde el papel en blanco.

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  2. Te visito, desde Doloralfa, que es como se visita por aquí, a través de los pasillos de las casas de otros.

    Aun ando familiarizándome con tus versos. De momento te diré que tienen algo que yo no sé definir. Sinceridad, verdad, mezcla en termomix, yo que sé. Pero han despertado mi curiosidad.

    Leo a la derecha que hace tiempo que no escribes, así que yo me alegro de haber venido aquí en tu nueva andadura. Para animarte y animarme.

    Del poema diré que tiene un toque clásico reconocible y que está bien formado, discurre bien, en sus, a mi modo de ver, dos partes diferenciadas: la primera, la de la duda; y la segunda la del amor incondicional. Me resulta más interesante la primera, porque se me hace más universal, más entendible por todos. En la segunda encuentro una traba personal, yo sólo sé amar de a mi manera egoísta y propia.

    Un saludo y te sigo. Felicidades por decidirte a volver y por este poema.

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  3. Muchas Gracias a ambos. Es un placer, no sólo que paseis por aquí, sino que dejeis una impresión. Muy grato, de verdad.
    A los dos os ha parecido un poema de amor, pero a mi me gusta pensar que la segunda parte del poema habla sobre una personificación de la tragedia. En realidad, en un principio estaba más claro, pero escondí mis propósitos. De todas formas lo que vosotros veais es para mi lo que más vale

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  4. Tienes que ver que por aquí, en esto de los blogs, lo más normal es la inmediatez. Está bien para que se conozca lo que escribes, pero en general la gente no se sienta delante del ordenador a leer poesía. A lo que voy, que en mi caso, sólo releí una vez el poema y de esas dos lecturas extraje las opiniones que te dejé.
    Pero bueno, lo que cuentas es que diga algo, que llegue. Los versos evolucionan con el que los lee, quién sabe si esa tragedia aparece en futuras lecturas.
    Yo lo que odio de los blogs es que no puedo guarretear los poemas, subrayarlos, anotarlos, despedazarlos hasta obligarlos a decirme lo que quiero oír. ;)

    Por cierto, soy víctor que me he metido con el perfil del otro blog. Saludos

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