Y uno tras otro momento,
Y, cansado, un paso atrás.
Y encontrado en un azar,
Y vivido sin algún lamento.
Y esperando el gris viento,
Y sintiendo tu lindo estar,
Y viendo tus ojos mirar,
Y buscando solo tu aliento.
Y dormido en tus laureles,
Y entretenido con tu caminar,
Y vacío de palabras crueles.
Y acicalando limpios albores.
Y tejiendo con dulce cantar
Un carro para que tu lo labores.
Y sabes dar rienda a tu sueño,
Y navegarás por bravo mar.
Ahora sólo te queda un dueño.
¡¡Alzarte, Nena!!. Y volar, y volar.
Está muy bonito, que lindo sería un vieja a las estrellas en ese carro.
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