sábado, 29 de septiembre de 2012

Droguería. Noche de conciliación.

A veces las monedas no merecen sonrisas,
Ni el calor de tu axila, el frío del tiempo,
A veces se pinta un temido Bontempo,
Y se escapan los tactos finos con prisas.

A veces traicionan los allegados, otras, lisas,
Furtivas miradas que no valen un lamento.
A veces se pinta la noche con vivo talento
Para equivocar las muecas de tus risas.

Y a veces te pierdes con fértil inocencia
En el valle mustio del desnudo de verano,
En el Sol incoloro de la no conciencia,

En la ida absurda de un tiempo de manos( ).
En la perdida, al tiempo, de toda ciencia
mientras la derrota enorme de tus párpados,

Me engaña, me puede, me mima, me miente,
Vaya par de dos con demasiada química!!!



P.D: "derrota": singladura de un navio por la mar

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