jueves, 1 de marzo de 2012

Un post

Si te enseño el universo en menos de un verso qué, si con tu aliento hago pajaritas de papel, si pinto olas en tu pelo..., si con un tacto suave se me pone dura como a un diablo, ¿sabes domar??? Para domar hay que estar bien puesto, hay que ser duro y hasta cruel, pero, sobretodo, estar ahí y amar ese proceso, la conversión de la bestia en virtud. ¿Puedes acreditarteee?????¿¿Me responderas siempre, como un caballo cartujano??? El domado es el domador que inspira y hace toda su vida para observar tu respuesta, para sentir ese instinto y ese control, esa belleza infalible y perversa. ¿¿Me quieres??? Yo quiero respuestas y tiempo. ¿Con quién hablas, Sergio?????

No hay comentarios:

Publicar un comentario