Tu no tienes que estar fina,
Suma conmutativa del acierto.
Más digo, y nunca te miento,
Que eres bella hasta dividida.
Cuando miras y multiplicas
Las constantes de mi cerebro.
Cuando miras y ves abierto
El corazón que me explica.
Eres la resta de mi contorno,
La matemática de mi actuar,
El contenido de mis cuentas.
Eres menos en mi dormitorio,
Y la necesidad de mi pobre azar.
Por qué no dejas que te sienta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario