martes, 21 de mayo de 2013

Las puertas de la percepción. A Ray Manzarek

El infinito del punto fijo de una perspectiva. Eso es una puerta. Se abren candados o cerraduras simples, al tacto o al oído. Toda puerta guarda algo, un arcano matemático al renacimiento, una tragedia circunscrita al pasado o al futuro, toda puerta es un engaño dado que tenemos más que visto que todo es un engaño.
Lo único que no miente es el pulso. Hasta ahí llegamos¡
Existen multitud de personas que son de umbral, los umbrales son lugares muy reconfortantes. Repletos de carteles de bienvenida o de cabezas cortadas. Pueden tener anchas cornisas o brocados celestiales, en cualquier caso suelen anunciar a dónde se llega y los dispendios que puedan hacer contigo.
Las personas son muy amables en los umbrales, cuando entras en casa ya…..se ve qué pie calza cada uno. Si son sandalias, calzado de cuero cerrado o unas simples pantuflas llenas de mierda de perro. Tampoco eso dice mucho. Cómo los umbrales.
Pero las puertas sí. Las puertas se cruzan y se revelan cosas. Y se guardan. Y se esconden. Y se pertrechan. Hasta se estremecen. Hay de todo.
Normalmente yo abro o me abren de media unas 200 puertas al día. Llevo “manojos” de llaves para ir accediendo a las diversas puertas. ¿Cuántas puertas puede haber en una ciudad?. Puertas en la calle, entre habitaciones, puertas a habitáculos, puertecillas, alacenas….puertas de hogar…, creo que cada vez soy más experto en cruzar puertas.
Las puertas que más revelan también suelen ser las más pequeñas, no me pregunten por qué, pero es así.
En la puertas estandarizadas de contadores existen tres especies predominantes de habitantes. La salamandra -suele haber una-, la araña -puede haber varias-, y la cucaracha -cadáveres, varias o muchas, dos son una lindeza, ajajaja-.
No sé si debería resaltar las metáforas que se deducen de estos animales, porque son muchas.
Pero cada vez descubro más que tras todas las puertas se esconde lo mismo. Siempre he adorado a las arañas -sigo pensando de forma inocente, o no, que son ellas quienes tejen el destino; y son muy elegantes-. Mataba salamandras con un tira-chinas de tablas cuando era un niño inocente que no vivía una espiritualidad plena -ahora no me gusta que me toquen la mano pero las respeto. Pobres “Afortunadas” Brujas de otros tiempos que eran asociadas a ellas.
Y la cucaracha….la cucaracha, ya saben, es indestructible y se alimenta de las más baja estofa de las podredumbres. Es muy parecida al ser humano y es muy parecida al ser humano combinado con los otros dos. Araña, salamandra y cucaracha juntas son tres habitantes del planeta que nos sintetizan de alguna manera.
Entonces cruzo puertas y veo proporciones de cucaracha, de araña, de salamandra. Combinaciones múltiples sin mucha extrapolación no ambiental. Y además noto ese paso al mundo ánimo-espiritual de estos seres. Es muy entretenido y a la vez muy interesante.
Nada está vacío pero fuera del trabajo no hablo de nada de lo que veo, personal, -más allá del análisis morfopoético de mí mismo también- en casa de los particulares. Eso es secreto profesional y les harían VER mucho más de lo que dicen mis queridas alimañas ;-)

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