La envidiada hada de los vientos, las sal de la espuma del mar cernida con caracolas a lomos de argonautas clavijeros de ermitaños monumentales en blanco. Montaña de piedra en recta sintonía de horizonte sangriento a los pies de tardes de parricidios. No queda hueco, huele a pasteles, brisa prodigiosa de circo ambulante de los atunes, Tarifa, la Bella.
Bonita instantánea... con parricidio y todo. ;)
ResponderEliminarUn besote.