Al nacer en esta apartada y última orilla,
Pensé en musas grandes como montañas,
En vidas remotas, cándidas y extrañas
Como el Estrecho cuando se aproxima;
Cuando se va, y vuelve, y siempre prima
El vaivén de ser el mismo con distinta agua.
Éso, en la absoluta realidad, es la constancia,
Y el cambio cíclico de sus contornos, su dicha.
Así cambiamos y somos en nuestra carrera,
Entre montañas, colinas, valles o llanuras.
Para ver el proceso necesitas tiempos y eras.
( )Eras, y fuiste, y serás con aguas diferentes,
Lo mejor de todo son esas gotas, fuertes, y puras,
Que consiguieron recordarte que eras corriente.
impresionante....
ResponderEliminarMuchas Gracias¡¡¡¡ Déjese ver la próxima vez
ResponderEliminarMuy hermoso, Sergio.
ResponderEliminarMuito bonito y emocionante... um abraço sentido de todos os amigos de Ana em Amsterdam... gracias por tu bonita homenaje. RIP princesita Ana...
ResponderEliminarOtro abrazo grande desde ésta, una de la tierras de Ana, que abarcaba tanto¡¡¡¡. Los amigos de Ana en Amsterdam son mis amigos en la vida
EliminarAun no me puedo creer que nos haya dejado :'( La hecharemos de menos! Alli donde este que la cuiden los angelitos que mucha falta le hacia.
ResponderEliminarjoder joder joder joder
ResponderEliminarme acabo de enterar de esto, hacía mucho que no sabía de ella. ¿qué pasó? :(