viernes, 22 de febrero de 2013

Noche cerrada

Magnífica entelequia que calmas
A la vez que excitas, que bordeas
Las aguas tenebrosas de Conciencia
Con constancia de dama vegetal.

Surcamos abismos juntos y solos,
Sombrías noches de delirio y confusión,
De sexo indómito y dulce  y roto cariño.
Convivimos con los niños de energía,

Azul y ámbar, la rapidez de la conjura.
Y encerramos en la espesura, los lobos
Que vienen crueles a morderte los codos.
Siempre sitio para el delirio con cordura.

Siempre espacios para contener la derrota.
Un ganador claro en la albura de los versos,
El terso y fugaz descanso de lo adverso.
Sin tacto, te ato fuerte como a mascota.

Sé hacer contigo lo que me da la gana.
Y tengo ganas de morderte el cuello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario