miércoles, 23 de septiembre de 2009

Extraños

En el tiempo breve de una música sonora,
Veo tus pupilas dilatadas bajo la carpa,
Remotas en la lejanía de la larga playa,
Suenan voces de alegría, guitarra y copas.
Junto a las ruinas de la antigua Roma
Sopla la brisa fuerte de levante, intacta
En el pasar de los años, y hoy se jacta
La luna de ser sus fiestas y honras.
Alumbrada te veo por las luces tenues,
Por la luz de la señora de esta noche y día,
Que se alimenta también de tus cabellos.
Y tus ojos sinceros se me escapan. Pingües
Recuerdos imaginados y robados por codicia.
Poesía. Tenerte junto a mi, sin ellos.
En vida.

2 comentarios:

  1. extrañamente, ésta es, de las que he leido, la que más me gusta

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  2. Me alegro Vane. Es una buena poesia de humo. Que se desvanece en una juerga nocturna que nunca ocurrió. Pero consuela.

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