viernes, 30 de octubre de 2009

Papel Moneda

Mordido por mil áspides intensas,
Cercado por sus muslos inquietos,
Ahorcado por mil bocas de fuego,
Trepado por mil escamas de menta,
Su poro ciego de contacto de seda,
Su sonido sordo con eco de miedo,
Su dulce, y rápido, y mortal veneno
Que toca mi cuello y sacude mi cabeza.
Estás cerca de mi piel y mi espina,
Cubres mis cabellos con tus aceites.
Envenenas mi sangre, que esquiva,
Arde por tu boca sin vanos ni lamentos.
Con las manos sucias por ti, sierpe,
Sigo persiguiéndote por el centro.
Y te llevo cosida a mi pobre cuerpo,
Con la fuerza de no tenerte siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario