lunes, 5 de octubre de 2009

Poema 7

Y sé que estas cerca aunque no estés a mi lado,
Y sé que tu corazón no podrá resistir mis embates,
Porque no hay fuerza que pueda con lo que siento,
Ni habrá posibilidad que te arrebates a mis encantos.
Tendré para ti la savia que recorre los árboles,
Los pájaros inundaran el cielo para hacer tus tocados.
Y secaré los ríos para que no se mojen tus pies,
Ni dejare que toquen tus vestidos las ramas de la ciudad.
Tendrás conmigo la libertad de la que gozan las diosas,
Que miran por quien quieren si miran por los suyos.
Y serán todos tuyos los halagos que una mujer pueda recibir.
Pues si con lo que me suscitas, no me niegas y me aceptas,
No habrá montaña, ni dios, ni viento o tempestad,
Que pudiera ya acompañar siquiera a mi alma,
Y me harás tan grande y poderoso y, tal titán,
Que ya te tendré pegada con fuerza a mi espalda.
Y, tu y yo, andaremos por las estrellas, a una verdad,
Que vas mas allá del firmamento y del habla.
Y los ríos, los caminos, los pájaros y las montañas,
Y todo lo demás, se rendirán, humildes y hermosos,
Al encontrar dos formas que se complementan,
En un solo cuerpo, con tanta luz, gracilidad y vigor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario