jueves, 29 de octubre de 2009

Poema 91. Oda

Nazcan las notas de lirismo
que acercan tu corazón al entero,
que lo hacen sentirse
en un eterno vacío,
y esconden la palabras
que anidan en tu cuerpo.
Eres un istmo,
que conectan tus ojos.
Que arrecia tu oído.
Que colma tu espanto
de soledad e infinito.
Eres una sustancia eterna
de sentido atávico.
Eres una pequeña luciérnaga
que alumbra
lo que le das a tu vida.
Y tienes en tus encimas
el sentir de toda una historia.
Te iluminan,
muchos tiempos y sentidos.
Están en tu carne marcados.
Y el amor y lo auspiciado
por tu alma,
a veces, abstruso,
y complicado,
se vuelve simple.


LLeno tu corazón,
vacío tu espanto.


Para aupar con cosas firmes,
pero efímeras,
tus exultantes pasos.

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