He perdido otra noche soñada,
Se me fueron de nuevo las risas,
Se me escaparon para siempre, lisas,
Muertas, sus furtivas y vivas miradas.
Pasaron los bailes de mis hadas,
Sin que mis ojos agarraran su brisa.
Marcharon mis copas con prisa,
A la salud de otros que si estaban.
Hubo tientos, roces, caricias, suspiros.
Hubo sexo explicito en rincones.
Hubo amistad, palabras y conocidos.
Sonrisas adulteras, y, muchos, cocidos,
Cantando a la noche bajo los balcones.
Y mientras yo aquí en mi cuartelillo,
Echando de menos al mundo y sus ratos,
Pensando que sólo necesito tus trastos,
Y a pesar de lo que creía, no soy tan pillo.
Ya no tengo las intenciones de un chiquillo.
Y aquí me veo. Solo, triste y colocado.
Me sobran las palabras, y faltan asociados.
Y me como mis encantos y mis brillos
En la orgia de esta soledad autoimpuesta.
Impuesta, porque no salgo, y te encuentro.
O porque el oro, que no es todo lo que cuenta,
Te deja, a veces, quieto, parado y sin respuesta,
Y tus palabras no valen nada, ni tus aciertos.
Estás solo, sin consuelo, y los demás de fiesta.
Volverán los sábados. Dentro de unos días, por lo visto, hay otro así q no desfallezcas!!!!
ResponderEliminarSí, Chete, pero y esos momentos?
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